sábado, 2 de noviembre de 2013

No es fácil...

No es fácil pensar que se acabó. Que acabaron los momentos a tu lado, que no volverás, aceptarlo no es fácil. Pero tiene que ser así y en eso estamos de acuerdo. No digo que sea lo último que voy a sentir, no. Pero, que sepas que te sigo queriendo como en el primer momento que te conocí.
Y es que, día tras día, trato de convencerme a mi misma de que tengo que dejarte a un lado, dejarte atrás. Olvidar todos esos momentos compartidos, esos recuerdos que me hacen tanto y tanto daño. Cuando llevo parte del día sin pensar en ti, intentándolo al menos, algo viene a mi y me hace volver a ti, me hace volver a recordarte ... un perfume por la calle, una camisa igual que la tuya pero puesta en otro, un lugar, una canción, alguna frase o incluso risas parecidas. Si pudiera metería cada uno de esos recuerdos en una botella de cristal y los tiraría al mar. Que las corrientes decidieran un paradero fijo. Un viaje de ida. Sin vuelta atrás. Ni un estúpido pensamiento deja de tener tu nombre y tus apellidos. Y ahí estás tú, ajeno a todo esto, y digo ajeno, porque es lo que has decidido. No comprendo como puedes dar pasos hacia delante sin acordarte de mi y yo sentir todo esto que siento.
¿Cómo puede ser tan diferente cuando hemos vivido la misma historia los dos, juntos?
Explícame como lo haces, cómo haces para olvidarte de eses ''Buenos días dormilón'', de los mensajes que yo te enviaba. Dime en qué piensas, pero sobre todo. Dime si un día me amaste. No voy a recriminarte nada, no voy a reprocharte ni a echarte en cara nada, ni si quiera me enfadaré. Solo dime como puedo pensar y asumir, que lo nuestro no fue real, que lo nuestro fue producto de la imaginación. Dime que pasos he de seguir para ser ajena a esto, para que los recuerdos no me hagan más daño, cómo puedo olvidarte tan fácilmente, como tú me olvidaste a mi.

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